Mi amada plaza pública de Bayamón

Plaza publica de Bayamón (Dembouw)

Es viernes 21 de febrero por la tarde y al salir del trabajo decido ir a la plaza pública de mi amado pueblo de Bayamón. Ya a las tres y media de la tarde estando ahí me siento en uno de los bancos de los bohíos de la plaza donde los viejitos juegan dominó, la misma estaba vacía. Pasan como cinco minutos y llega un muchacho a comprar unos tacos en un negocio que está localizado allí mismo, voy y saludo al que está vendiendo tacos ya que le conozco porque estudié en el Colegio de Cinematografía Artes y Televisión (CCAT). Ahí camino a la tarima y me recuesto un rato allí como tenia acostumbrado cuando estudiaba en Bayamón. Con eso de un par de minutos llegan unos viejitos y sacan una caja con dominó y una libreta para apuntar quien ganó cada partida acompañado por un radio de batería para poder escuchar los caballos y música. Comienzan hacer chistes y pasa una muchacha de piel trigueña, pelo largo con curvas hermosas la misma parecía una india. Don Juan le tira un piropo y la muchacha voltea y le dice que es un viejo verde y se va, luego pasa otra muchacha y Don Juan se queda callado y la mira de arriba abajo y otro de los viejitos grita capicu  y se forma la típica discusión de que gano porque hizo trampa.

Un guardia municipal pasa y les llama la atención y saluda a un señor de camisa azul que llega cuando el mismo les estaba llamando la atención y otro señor se va porque lo llamo la hija. Comienzan a hacer chistes nuevamente los cuatro señores que quedan ahí. A eso de las cuatro y diez me llaman que vienen camino a recogerme, me levanto y me voy caminando por el pueblo de Bayamón. Lo cual ya no es lo mismo no existen la misma cantidad de tiendas que habían antes, ni siquiera el Topeka existe y mucho menos el Me Salvé que estaba más abajo del McDonald’s que estaba en la esquina al lado de la escuela superior del pueblo. Solo por mi mente pasan esos recuerdos de aquella niñez la cual tuve con mis tíos y mis tías cuando caminaba por el pueblo. El pueblo ha cambiado demasiado ya no es lo mismo de antes, todo ha cambiado aunque aún las viejitas me quieren ya que siempre les digo que si me postuló y ganó les pondré boleros. Cara vemos corazones no sabemos y cada rostro tiene una historia que contar.

Siempre es bueno sacar del tiempo que tenemos para observar lo que pasa a nuestro alrededor y reflexionar de lo que está pasando y concienciar para buscar soluciones a los problemas sociales para construir un mejor mañana.

Publicado por Dembouw

cantante, compositor, escritor, libretista, guionista, fotógrafo, editor, etc...

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